domingo, 7 de febrero de 2010

Premio a la codicia.

Una actriz, amante furtiva de Napoleón Bonaparte, vio en la habitación de éste un retrato suyo enmarcado en diamantes. Codiciosa, le hizo una petición:
-Me gustaría tener el retrato de mi emperador.
-Pues es fácil –respondió Napoleón sacando del bolsillo de su casaca una moneda de cinco francos–, toma éste que es el que más se me parece.

No hay comentarios: