martes, 15 de septiembre de 2009

Plutarco Elías Ramírez

En el municipio del Patía, cabecera municipal de El Bordo, departamento del Cauca, en la república de Colombia, el 17 de abril de 1933 nació Plutarco Elías Ramírez, escritor y poeta, hijo de Mariano Ramírez y Ernestina Córdoba.

Plutarco Elías, se desplaza a Popayán a estudiar, primero en la escuela privada de Roberto Casas, luego en la escuela San Camilo regentada por los Hermanos Maristas. (Es una insistente casualidad, pero quienes fueron orientados, en su niñez por estos cultores, en su edad madura practicaron la rebeldía. Pasó con Plutarco Elías Ramírez.) Hizo sus estudios secundarios en el Colegio Champagnat, en el Liceo de La Universidad del Cauca y finalmente los culminó en Bogotá.

Su infancia fue, como luego, en la adultez, la describió:

Un día yo fui niño

Un día yo fui un niño…

Y sentí la tristeza de los viajes sin rumbo.

Yo era un niño y quería ser marino.

¡Y no conocía el mar!

Y sabía la nostalgia de las playas

cuando un barco se va,

cuando un atardecer ojos y labios

se dan un adiós,

cuando el mundo naufraga en una lágrima

porque el amor se va y no volverá.

Yo era un niño;

y tuve miedo

de mirar más allá…!

La obra poética de Plutarco Elías Ramírez está llena de desgarramientos por la época convulsionada que le tocó vivir: las décadas de 1940 y 1950 que asediaban con violencia los campos colombianos.

En su libro Lo que me dijo el pueblo, exalta el dolor de vivir, canta a la vida y hace la denuncia por el enfrentamiento fratricida en Colombia. Plutarco Elías Ramírez, adopta el discurso y sigue el camino trazado por los poetas Pablo Neruda, Maiacovski, Miguel Hernández, Walt Witman y Nicolás Guillén en contra de las guerras. Un poema lo expresa:

Un día me fui

Un día me fui de la ciudad dejando

las suelas de mis zapatos hechas polvo

sobre las calles.

Me fui cayendo a trozos y rodando.

Dejé lo que no tuve y lo vivido.

Me fui de mi mismo y de mi cuarto.

Dejé las tardes en su sitio, andantes.

Dejé las noches, agrias de candela.

Y me quedé con mis impulsos grandes,

mi barba roja y mi ruda corteza esperanzada.

Me fui desde la amada desamada.

Desde mi sexo amargo.

Y me llevé mis garras tempestuosas

y mi hambre caminante y agrietada.

Me fui desde el pasado y el presente,

con mi sola esperanza atormentada,

a vivir una vida grande y dura,

a morir una muerte dura y grande.

¡Vivir entre mi pueblo, aunque a piltrafas!

¡Morir junto a mi pueblo, aunque de rastra!

Plutarco Elías Ramirez, el poeta bordeño, vivió en eterna búsqueda y en permanente rebeldía. Escribió y publicó en 1960 su poemario, Amor entre las calles; luego, escribió sin publicar Soledades Urbanas, Cantos de la soledad y Colillas. Perseguido y encarcelado, se asila en Cuba donde estudia Filosofía y letras; continúa su labor de escritor en forma profesional y elabora una monografía sobre Colombia. La muerte aparece un 23 de noviembre de 1968; lo sorprende sin avisar. Para ese instante, Plutarco Elías Ramírez había escrito

Tu adiós

Amada:

Para el día en que dejes de amarme

¡niégame hasta el recuerdo!

Se implacable mi amor.

quítame todo,

no me des ni un suspiro de adiós,

ni un bondadoso segundo de silencio,

ni una lágrima apenas de limosna.

El día en que te vayas para siempre

no vuelvas la cabeza siquiera,

échate tierra en los ojos

y lunas y mordazas,

para no saber ya cómo me quedo.

El día en que te arranques de mis brazos

no me pidas permiso,

ni me ofrezcas adioses,

ni consueles mi angustia,

ni me demuestres futuras esperanzas.

Mirando alto, tan sólo,

ándate pronto,

muy dueña de tus pasos.

Amada:

Para el día que ya no me quieras,

niégame hasta el recuerdo,

mátame hasta en la sombra,

¡y ándate tan sólo!

2 comentarios:

edson dijo...

Qué gran poeta, hijo del pueblo, parido en las entrañas de la tierra. Cómo Colombia minimiza la poesía de quienes por una mejor patria. Cómo puede ocurrir tanta desidia?.

edisonperalta@hotmail.es dijo...

" "quienes luchan por una mejor patria"