sábado, 23 de octubre de 2010

Dios, falible.

En el campo de batalla en 1943:
Un soldado francés le dice a otro:
-Va a empezar la batalla y no debemos temer porque el capellán invocó a Dios por nuestra integridad-.
Y el otro comenta:
-Pues yo oí al capellán de los alemanes hacer lo mismo-.
-¡No seas torpe! ¿Desde cuándo Dios entiende el alemán?

No hay comentarios: