sábado, 10 de septiembre de 2011

Ecos del IX Festival Gastronómico de Popayán


Después de zamparse una suculenta cazuela de mariscos en el puente de El Humilladero, donde las negras de Gauapi hacían delicias marinas, el marido la dijo a su esposa, con docilidad aprendida:

-Mija, ¿ahora con qué bajamos esta cazuela?

La señora, con autoridad indiscutida, respondió:

-¡Con sexo, mijo!

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