lunes, 15 de abril de 2013

Lapsus irónico


Un detalle desconocido de la historia deja exento de culpa al presidente Guillermo León Valencia (1962-1966) y, además de excusarlo como imprudente y despistado, lo eleva a la categoría de genio de la ironía política.

El detalle lo conocieron unos pocos íntimos del gobierno de entonces, que callaron por expresa orden del mandatario colombiano para evitar tropiezos diplomáticos. Lo vine a conocer la semana pasada y así lo cuento:

En la recepción de palacio al General Charles de Gaulle, quien como presidente de Francia visitaba a Colombia en esos maravillosos años sesenta del siglo veinte, el presidente Valencia a la hora del brindis pronunció su memorable frase: ¡Viva España!

La razón de por qué Valencia cometió este lapsus, está explicada por un traductor de Palacio, quien acompañó al presidente colombiano a recibir en el aeropuerto de Bogotá al mandatario francés, y escuchó cuando éste dijo: ¡Me siento muy complacido de estar en Caracas!

No hay comentarios: