sábado, 5 de noviembre de 2011

¡Habemus Alcalde!


Pasado el tedioso proceso electoral ya tenemos a quienes nos van a gobernar en los próximos cuatro años. Como ciudadanos, nos queda el derecho de exigir y debemos empezar a hacerlo ya. Comencemos con el cacareado Plan de Movilidad para Popayán que el Alcalde y los concejales elegidos tienen la obligación de poner en marcha, en el siguiente cuatrenio.

En nuestra opinión, es mejor cuestionar para después no tener que corregir. Vamos entonces con los interrogantes:

-¿En el proyecto elaborado por la Universidad del Cauca, se determinaron vías exclusivas para vehículos, vías para motociclistas, vías para ciclistas y vías para peatones? O, ¿seguiremos viendo esa horrorosa y peligrosa competencia entre conductores de carros, motociclistas, ciclistas, peatones y carretilleros con el triste y abultado saldo de víctimas?

-¿Se propuso la creación de una policía de tránsito, técnica, educadora y bien paga que dependa del Alcalde? O, ¿seguiremos soportando a la Policía Nacional que sólo aparece cuando se producen los accidentes de tránsito y que depende del Director Nacional de la Policía?

-¿Se crearán medios alternativos de transporte diferentes a los impulsados por combustibles fósiles, contaminantes y no renovables? O, ¿tendremos que olvidarnos del tranvía impulsado por energía de corriente continua, no contaminante, que además de resolver el transporte masivo, serviría de atractivo para una ciudad turística, como la nuestra?

-¿El plan de movilidad protegerá nuestros dos ríos, el Cauca y el Molino, y los hará visibles para su disfrute por la comunidad? O, ¿los esconderá para convertirlos en depósitos de basuras?

-¿El plan de movilidad protegerá el medio ambiente? O, ¿veremos árboles talados para dar paso a vehículos de combustión y atosigarnos con gas carbónico?

-¿Se ha previsto una acción educativa, sobre tránsito, para los ciudadanos y conductores? O, ¿seguiremos viendo la indisciplina de peatones en choque frontal contra la ignorancia de choferes y motociclistas?

Estos son algunos de nuestros interrogantes que esperamos sean tenidos en cuenta por el nuevo alcalde; y aún más, que el nuevo mandatario (¡ojalá!) ostente el carácter y la decisión para hacer frente a los mezquinos intereses particulares que siempre se han opuesto al desarrollo de nuestra ciudad. Una ciudad que puede progresar sin necesidad de chimeneas, porque la industria contaminante no es nuestra vocación, nuestra vocación es humanista y de protección del medio ambiente.

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